martes, 16 de octubre de 2012

LOS ORÍGENES DE FELIPE CARRILLO PUERTO: ¿ERA DE PADRES PETULEÑOS?

Un descubrimiento al azar que hice hace unos meses en el Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY), es el siguiente: en un libro notarial del Partido de Peto de los años ochenta del siglo XIX, aparece una señora con el apellido Puerto, casada con un Carrillo, que estaba vendiendo una casa del centro de Peto debido a que ya no vivían ahí, en ese pueblo de "frontera", radicando ahora en Motul, en lo más adentro de las plantaciones de henequén. Pensé que se trataba de una pariente "lejana" de Felipe Carrillo Puerto, y le di poca importancia al asunto, sin fichar el documento pues porque no se trataba de algo "historiable" (la venta de una finca urbana sin más ni más). Hoy, buscando una cita bibliográfica que subrayé en la Revolución desde afuera, de Gilbert Joseph, encontré esta frase que había pasado por alto cuando leí el libro, y que hace volar mi imaginación y me impulsa para seguir indagando sobre el asunto de los orígenes familiares del Dragón Rojo con ojos de jade de Motul:
"El padre de Carrillo, Justiniano, era un modesto comerciante que había llegado a Motul desde la turbulenta frontera sudoriental durante la Guerra de Castas y había sostenido a su extensa familia con una pequeña tienda de abarrotes pegada a un billar de gran clientela".
Recordemos que a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, el partido de Peto, un partido de frontera desde el levantamiento indígena de 1847, había sido en repetidas ocasiones objeto de las incursiones de los rebeldes de Chan Santa Cruz, y esto desencadenó una ola migratoria de comerciantes, finqueros de la caña, mayas, mestizos y blancos hacia los lugares más apartados de la "frontera de la civilización". El noroeste henequenero, así como el norte de Belice, le abrieron las puertas a esa población yucateca que huía despavorida por las amenazas latentes de los "bárbaros" del oriente de la Península. En 1875, un informe del Jefe Político del partido de Peto, señalaba la situación dramática que se vivía en ese partido sudoriental. El jefe político daba cuenta de la incesante migración de la gente de los puntos comarcanos del partido de Peto. Lo cito en extenso para tener una apreciación del lugar, y así poder dilucidar el contexto social que el Partido de Peto sorteó el discurrir histórico de la segunda parte del XIX:
La Villa de Peto que estuvo en mejores días en una situación que hacía esperar una época no lejana de grande prosperidad, ha venido a ser únicamente una sombra pálida de lo que fue un tiempo. Sin remontarse a fechas anteriores á la Guerra de Castas, que hirió profundamente los elementos de vida de estas localidades, después de recuperados estos puntos habían gradualmente Peto y sus pueblos recobrado gran parte de sus pérdidas, y las esperanzas renacían cuando en 1853, después de los sucesos políticos de aquel año, comenzó entonces á decaer gradualmente porque las invasiones de los indios sublevados, con sus golpes repetidos, en la misma Villa ó en sus contornos, impulsaban cada vez más a Peto y sus partidos hacia su ruina total. Durante el llamado imperio parecía que iva (sic) á revivir, pero sus estremecimientos rápidos y fugaces se apagaron con la sublevación de los indios del sur, pacíficos entonces casi hasta mediados del año de 1867...De aquí data una decadencia progresiva, y rudos golpes han venido precipitando el descenso de esta antes rica y populosa Villa. La emigración a consecuencia de los tequios vecinales y de la miseria que reagrava aquella, ha venido sucesivamente aumentando una y otra, y hoy la Villa de Peto no tiene capitalistas, quienes han emigrado lejos de aquí a gozar en otros puntos de la riqueza que supieron con su industria sacar de por acá, ni tiene, sino una población que disminuye de continuo y vive en la pobreza engendrada y sostenida por muchas causas. Aunque tema ser inoportuno, debo manifestar que á no decretarse una especial protección a este partido, tal vez no está muy lejano el día en que solo por costumbre pueda dársele tal nombre, cuando tan digno es de ser protegido por la acción de un Gobierno paternal que mira por la conservación y mejoramiento de estas reliquias de nuestro país, devastado por los indios rebeldes y siempre defendido por sus hijos con valor…
Felipe Carrillo Puerto nació el 8 de noviembre de 1874, y para ese entonces, el Partido de Peto era "una sombra de lo que antes fue". Peto nunca logró recuperar su lozanía del periodo azucarero de la primera mitad del siglo XIX. Siguió siendo una sombra pálida de lo que fue, a pesar de que por el rumbo de Tzucacab reverdecían los cañaverales durante la segunda mitad del XIX, y que a finales del XIX y principios del XX, la hacienda Catmís produciría casi todo el azúcar de Yucatán (esa hacienda nunca estuvo imbricada orgánicamente con los lugareños de la región, y en 1911 una gavilla de petuleños le haría saber a sus dueños sus molestias profundas de una forma radical, hacienda una rebelión campesina y devastando a Catmís). Demográficamente, el Partido de Peto no recuperaría a sus 51 mil habitantes que tuvo antes de 1847.
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Estos tres "indicios", lo señalado por Joseph, el contexto demográfico en declive del partido de Peto, y la venta de una casa de una mujer que seguramente fue la madre de Carrillo Puerto, me inducen a establecer el origen petuleño del Dragón Rojo de Motul...No diré que la fiereza y la terquedad de Carrillo Puerto, un blanco de pueblo de ojos verdes, me seducen para escribir que solo del sur podría salir semejante individuo radical...Veremos qué opinan de ello sus biógrafos como Manuel Sarkisyanz, o que es lo que señala el libro de Acrelio Carrillo Puerto (La familia Carrillo Puerto de Motul), o leer detalladamente el estudio interpretativo sobre Carrillo Puerto (En el pórtico de la historia: Biografía de Felipe Carrillo Puerto, Campeche, 2001), de Ramón Berzunza Pinto...
Fuentes: Joseph, Gilbert M. (1992), Revolución desde fuera. Yucatán, México y los Estados Unidos, México, Fondo de Cultura Económica. AGEY, Mérida, Poder Ejecutivo, Sección: Jefatura política del partido de Peto. Serie: Gobernación. Asunto: Rafael Pérez informa al gobernador de la riqueza y prosperidad de los pueblos pertenecientes al partido de Peto, c. 317, vol. 267, exp. 60, fojas 2 (1875).

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