viernes, 6 de abril de 2012

Un sol rompepiedras

Un sol rompepiedras, Un sol incesante, avazallante. El ojo de Dios que llora el verbo del tiempo. Las piedras brotan desde el fondo de los siglos, caen en la espalda del camino. Un sol que se cuela en los guijarros de la noche...Demasiado sol guarda este día impreso en el almanaque. El sol es el vómito del Dios sufriente, la calentura divina, el ocaso de todo mar perdido en la memoria. El sol de mi pueblo rompe las piedras de la tarde.

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